La necesidad de emprender acciones encaminadas a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero resulta cada vez más urgente y así lo declara el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC). Para alcanzar el nuevo objetivo de la UE para 2030 de reducir las emisiones netas de gases de efecto invernadero en al menos un 55 % con respecto a los niveles de 1990, los sectores regulados por el Reglamento (UE) 2018/842 deberán reducir progresivamente sus emisiones de gases de efecto invernadero hasta alcanzar el -40 % en 2030, en comparación con los niveles de 2005. Asimismo, se espera que todos los sectores de la economía, incluido el sector del uso de la tierra, el cambio de uso de la tierra y la silvicultura (UTCUTS), regulado por el Reglamento (UE) 2018/841, contribuyan a alcanzar este objetivo aumentando las absorciones netas de carbono. Al respecto, se han publicado las revisiones de los dos Reglamentos mencionados que pretender llevar a la Unión Europea un paso más cerca de la consecución del anterior objetivo climático.
Cambio climático
El Banco Central Europeo señala la importancia del diseño conjunto del Mecanismo de Ajuste en Frontera por Carbono y de la revisión del Régimen de Comercio de Derechos de Emisión
El Banco Central Europeo ha publicado un informe en el que concluye que debería llevarse a cabo una adecuada coordinación entre la revisión del RCDE UE y el MAFC para garantizar la competitividad de las empresas de la UE y, también, la consecución de los objetivos climáticos.
El camino hacia la implantación del Mecanismo de Ajuste en Frontera por Carbono de la Unión Europea: ¿el fin de la “fuga de carbono”?
Con el fin de evitar la “fuga de carbono” y lograr cumplir con los objetivos climáticos de la UE, el 14 de julio de 2021 la Comisión Europea adoptó la “Propuesta de Reglamento del Parlamento Europeo y del Consejo por el que se establece un Mecanismo de Ajuste en Frontera por Carbono”. Desde entonces, esta propuesta normativa ha seguido su procedimiento de tramitación (2021/0214/COD) y, tras el acuerdo alcanzado el pasado diciembre de 2022 entre los órganos colegisladores, se prevé que el mecanismo comience a funcionar a partir de octubre de 2023.
Principales novedades de la Ley Foral 4/2022, de 22 de marzo, de Cambio Climático y Transición Energética de Navarra
La Ley Foral de cambio climático y transición energética de Navarra, que pretende dotar la Comunidad Foral de Navarra de un marco normativo, institucional e instrumental de la acción climática y la transición energética, es la norma específica en materia de cambio climático más recientemente aprobada en España. Otras Comunidades Autónomas ya han aprobado leyes autonómicas en materia de cambio climático y lo han hecho teniendo en consideración los estándares mínimos fijados en el ámbito estatal y de la UE. Sin embargo, algunas comunidades han ido más allá de dichos mínimos y han generado normativa autonómica en materia de cambio climático más estricta y exhaustiva. En este artículo se analiza el contenido de la Ley Foral navarra y se destacan algunos de los aspectos que esta regula más allá de los mínimos fijados por la normativa climática estatal y/o de forma diferenciada respecto al resto de normativas climáticas autonómicas.
El Consejo de Ministros aprueba el Proyecto de Ley de Calidad de la Arquitectura, que pone en valor el enfoque del ciclo de vida en la construcción
Según la norma, la arquitectura se concibe como un bien de interés general, por su contribución a la creación de identidad cultural, a la calidad de vida, al bienestar social, a la inclusión en la comunidad y a la salud, así como su relevancia para mitigar los efectos del cambio climático y su trascendencia económica.
Andalucía aprueba la Ley de impulso para la sostenibilidad del territorio con clara vocación ambiental, transversal e integral
El pasado 3 de diciembre de 2021 se publicó en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía la Ley 7/2021, de 1 de diciembre, de impulso para la sostenibilidad del territorio de Andalucía, de carácter integrador y transversal, incluyendo en el mismo texto normativo la ordenación del territorio, la urbanística, del litoral y del paisaje, con el fin de dotar a las políticas sectoriales que intervienen en el territorio de una estrategia común y coherente para el desarrollo de Andalucía y a la planificación urbanística de un soporte basado en la ordenación de los intereses de alcance supralocal, con el fin de permitir la cohesión económica y social del territorio y la sostenibilidad ambiental.
Orientaciones técnicas de la Comisión Europea sobre la defensa contra el cambio climático de las infraestructuras
Las presentes orientaciones para el periodo 2021-2027 integran la defensa contra el cambio climático de las infraestructuras en los procesos de gestión del ciclo de proyecto (GCP), las evaluaciones de impacto ambiental (EIA) y evaluación ambiental estratégica (EAE), e incluyen recomendaciones para apoyar los procesos nacionales de defensa contra el cambio climático en los Estados miembros.
El País Vasco revisa y adapta el Plan de Protección y Ordenación del Litoral al reto del Cambio Climático
La revisión y adaptación del Plan Territorial Sectorial se adecúa a las nuevas legislaciones sobre el litoral, las Directrices de Ordenación Territorial, la reciente Ley de Cambio Climático y Transición Energética y especialmente a la necesidad de abordar el cambio climático, frente a los impactos que se van a producir en caso de no actuar al respecto.
¿En qué se diferencian las leyes de cambio climático española y francesa?
El pasado 20 de julio de 2021, la Asamblea Nacional y el Senado adoptaron el Proyecto de Ley de lucha contra el cambio climático y fortalecimiento de la resiliencia ante sus efectos. ¿En qué se diferencia esta norma de la recientemente aprobada Ley de cambio climático y transición energética del Estado español?
Aprobada la “Ley Europea del Clima” con el fin de lograr la neutralidad climática en 2050
Mediante el Reglamento se transforma en obligación el compromiso político establecido en el Pacto Verde Europeo consistente en alcanzar la neutralidad climática en 2050, y se eleva el objetivo de reducción de los gases de efecto invernadero para 2030 desde el 40% hasta al menos el 55% en comparación con 1990.