La Estrategia europea para una competitividad sostenible del sector de la construcción recomienda el desarrollo de este tipo de iniciativas e invita a los Estados miembros a respaldar-las con intervención pública, en particular en el ámbito de los contratos públicos y en el sector residencial.
Cada vez son más los ejemplos de buenas prácticas en Europa de Pequeñas y Medianas Empresas (PIMES) que establecen tendencias de modelos de negocio que facilitan el acceso al mercado emergente de la renovación energética de edificios.
Estos nuevos modelos de negocio se basan en un enfoque holístico y global del proceso de renovación de edificios. Tienen en consideración los requerimientos de los clientes y usuarios, de toda la cadena de suministro, el marco legal y financiero, los aspectos técnicos así como las características geográficas y locales y de todo el ciclo de vida del edificio.
Se trata de una nueva forma de organización que permite el desarrollo de relaciones colaborativas entre los actores implicados en todo el proceso de renovación de edificios permitiendo superar las barreras existentes de la diversidad, complejidad y fragmentación del proceso de renovación, actualmente segmentado entre diversas PIMES.
La Estrategia europea para una competitividad sostenible del sector de la construcción recomienda el desarrollo de este tipo de iniciativas e invita a los Estados miembros a respaldarlas con intervención pública, en particular en el ámbito de los contratos públicos y en el sector residencial, juntamente con el desarrollo de productos de seguros que podrían cubrir los riesgos técnicos relacionados con las garantías de buena ejecución. Además, el uso de instrumentos de financiación como el “Risk Sharing Financing Facility”, el Banco Europeo de Inversiones (BEI) y el Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo deberían reforzarse así como las entidades financieras privadas a nivel europeo, nacional y regional.