Este informe servirá para que la Plataforma de Financiación Sostenible de la UE avance en la taxonomía financiera relativa a las actividades que generan más impacto en la economía circular.
El año pasado, el Grupo de Expertos sobre la Financiación de la Economía Circular publicó un informe en el que advertía de la necesidad de una definición común de la economía circular y, a su vez, la de elaborar normas de presentación de informes sobre los riesgos lineales de las inversiones y las empresas y su incorporación a las prácticas contables habituales. Todo ello ha de proporcionar una metodología para que las empresas e instituciones financieras identifiquen su exposición a los riesgos lineales dentro de sus carteras u operaciones.
La Comisión Europea creó el “Grupo de expertos sobre la financiación de la economía circular” (Grupo de Expertos de ahora en adelante), como parte de la Plataforma de Economía Circular, para proveer asesoramiento a la Comisión sobre cómo será la mejor manera de promover la generación y la financiación de proyectos de economía circular en la UE.
Los objetivos del informe son:
- Contribuir a la futura labor de la Plataforma de Financiación Sostenible en el desarrollo de la taxonomía de las finanzas sostenibles de la UE. El Grupo de Expertos invita a la UE y a la Plataforma de Financiación Sostenible para considerar el trabajo como una aportación para la identificación de actividades que contribuyen sustancialmente al objetivo de la economía circular en el Reglamento de Taxonomía de la UE (objeto de un post del 29 de noviembre de 2018 de Terraqui titulado “Primer intento normativo de la UE de definición legal de la Economía Circular” , en el que explicábamos la presentación de una propuesta de Reglamento para facilitar las inversiones sostenibles) y la elaboración de criterios técnicos de selección conexos;
- proporcionar orientación para desarrollar e invertir en negocios y proyectos de economía circular, durante el periodo intermedio hasta que la UE no adopte la taxonomía para el objetivo de la economía circular;
- proporcionar una base para otros trabajos fundamentales para la definición de la economía circular, como la definición de los impactos de la economía circular o la reducción del riesgo de modelos de economía circular.
El sistema de categorización de la economía circular propuesto consiste en las siguientes 14 categorías circulares, que en el informe se acompañan de criterios específicos de circularidad, así como de orientaciones asociadas a las mismas:
Grupo 1 – Modelos circulares de diseño y producción:
1.a. Diseño y producción de productos y bienes que permitan estrategias de economía circular, mediante, por ejemplo:
i) el aumento de la eficiencia de los recursos, la durabilidad, la funcionalidad, la modularidad, la posibilidad de actualización, el fácil desmontaje y la reparación;
ii) el uso de materiales reciclables o compostables.
1.b. Desarrollo y despliegue de tecnologías de procesos que permitan estrategias de economía circular.
1.c. Desarrollo y producción sostenible de nuevos materiales (incluidos los materiales de base biológica) que sean reutilizables, reciclables o compostables.
1.d. Sustitución o reducción sustancial de sustancias de interés en materiales, productos y bienes para permitir estrategias de economía circular.
1.e. Sustitución de materiales vírgenes por materias primas secundarias y subproductos.
Grupo 2 – Modelos de uso circular:
2.a. Reutilización, reparación, restauración, reutilización y remanufacturación de productos al final de su vida útil o productos redundantes, bienes muebles y sus componentes que de otra manera serían descartados.
2.b. Restauración y reutilización de la vida útil del diseño o de bienes inmuebles redundantes (edificios/infraestructuras/instalaciones).
2.c. Modelos de producto como servicio, reutilización y uso compartido basados, entre otras cosas, en el alquiler, el pago por uso, suscripción o devolución de depósitos, que permiten estrategias de economía circular.
2.d. Rehabilitación de las tierras degradadas para que vuelvan a ser útiles y remediación de sitios abandonados o subutilizados para su reurbanización.
Grupo 3 – Modelos de Recuperación de Valor Circular:
3.a. Recogida separada y logística inversa de residuos, así como de productos redundantes, piezas y materiales que permiten estrategias circulares de retención y recuperación de valor.
3.b. Recuperación de materiales de residuos como preparación para las estrategias de retención del valor circular y de recuperación (excluidas las materias primas incluidas en el apartado 3.c).
3.c. Recuperación y valorización de los desechos y residuos de biomasa en forma de alimentos, piensos y nutrientes, fertilizantes, materiales de base biológica o materias primas químicas.
3.d. Reutilización/reciclaje de aguas residuales.
Grupo 4 – Apoyo Circular
4.a. Desarrollo/ implementación de herramientas, aplicaciones y servicios que permitan estrategias de economía circular.
Estas 14 categorías circulares pueden contribuir, directa o indirectamente, al aumento de la eficiencia de los recursos y a la disminución de los impactos ambientales a través de las cadenas de valor. Esto puede lograrse aplicando o habilitando una o más de las siguientes 9 estrategias o principios de la economía circular, conocidos como las 9 “R”:
- R1 Rechazar: hacer que el producto sea redundante abandonando su función u ofreciendo la misma función mediante un producto o servicio radicalmente diferente (por ejemplo, digital).
- R2 Repensar: hacer que el uso del producto sea más intensivo (por ejemplo, a través de modelos de producto como servicio, reutilizar y compartir modelos o poniendo en marcha modelos multifuncionales de productos en el mercado).
- R3 Reducir: aumentar la eficiencia en la fabricación o el uso del producto consumiendo menos recursos naturales y materiales.
- R4 Reutilización: reutilización de un producto que aún está en buen estado y cumple su función original (y no es un residuo) con el mismo propósito para el que fue concebido.
- R5 Reparación: reparación y mantenimiento del producto defectuoso para que pueda ser utilizado para su función original.
- R6 Restauración: restaurar un producto antiguo y ponerlo al día (según especificaciones de nivel de calidad).
- R7 Remanufactura: usar partes de un producto descartado en un nuevo producto con la misma función.
- R8 Readaptar: usar un producto redundante o sus partes en un nuevo producto para una función diferente.
- R9 Reciclar: recuperar materiales de los residuos para transformarlos de nuevo en productos, materiales o sustancias, tanto si es con la finalidad original como con cualquier otra finalidad. Incluye la transformación del material orgánico, pero no la valorización energética ni la transformación en materiales que se vayan a usar como combustibles o para operaciones de relleno.
El Grupo de Expertos reconoce que, desde el punto de vista de la gestión de los residuos, la recuperación de energía es una opción ambientalmente preferible a la eliminación en vertederos, de conformidad con el principio de jerarquía de residuos. Sin embargo, también consideran que los beneficios en materia de eficiencia de los recursos derivados de las estrategias de conversión de residuos en energía y en combustible son bastante modestos en comparación con las otras 9 R, en particular cuando se considera la pérdida de valor económico de los materiales potencialmente reciclables.
Por otro lado, aunque el Grupo de Expertos considera que tanto la producción de energía renovable (incluida la biomasa, pero también la solar, la eólica y la hidráulica) como el uso eficiente de la energía, no están incluidos en el sistema de categorización de la economía circular, tienen un papel clave que desempeñar y constituyen ingredientes importantes en la misma.
En cuanto a la eficiencia de los recursos, se señala que no todas las ganancias de eficiencia de recursos resultantes de las estrategias de las 9R contribuyen necesariamente a la economía circular. Así pues, el Grupo de Expertos considera necesario establecer una definición clara de la eficiencia de los recursos que contribuya sustancialmente a la economía circular. Esto se define en el contexto de este sistema de categorización como resultado de acciones que reducen el consumo de recursos y permiten una mayor retención de valor y/o recuperación de valor a través de las estrategias R4-R9 a lo largo de las cadenas de valor.
Finalmente, el Grupo de Expertos alerta de que las empresas de nueva creación (Start-ups) y las PYMES pueden tener dificultades para evaluar el impacto ambiental basado en un análisis de ciclo de vida (ACV) de sus actividades, lo que les conllevaría dificultades para acceder a recursos financieros. Es por ello que pide políticas a la UE y a nivel nacional para proporcionar, en colaboración con instituciones financieras, empresas y organizaciones de conocimiento, asesoría financiera y metodológica a los promotores de proyectos de economía circular, en particular a las empresas de nueva creación y PYME, mediante evaluaciones de impacto basadas en el ciclo de vida de productos, tecnologías y modelos de negocio circulares, con lo que se reducirían costes y tiempo a promotores y financiadores de proyectos para validar actividades y proyectos de economía circular.
Así pues, aunque aún faltan elementos esenciales para poder tener todas las piezas para que la UE se dote de todas las definiciones necesarias, así como también de determinadas metodologías y herramientas, parece que, con este informe, se vaya avanzando en las bases sobre las que erigir los principios de circularidad, que deberán permitir la seguridad jurídica necesaria para que la economía circular pueda desarrollarse de forma efectiva.
Pueden acceder al informe a través de este enlace.