La Asociación Europea de Fabricantes del Cemento presenta un informe mediante el cual señala que las plantas cementeras europeas podrían tratar mucho más residuos, contribuyendo de este modo a la economía circular. Reducirían también las emisiones de gases de efecto invernadero y se evitarían de grandes inversiones en nuevas plantas de valorización energética. El informe analiza 3 países europeos para mostrar las facilidades y barreras políticas, sociales, normativas y económicas que suponen el freno o el desarrollo del coprocesamiento en hornos de cemento como una opción de conversión de residuos en energía.
El informe de la Asociación Europea de Fabricantes del Cemento(Cembureau) ha sido elaborado por la consultora Ecofys. Se realizó con el propósito de aumentar la comprensión acerca del coprocesamiento de residuos en plantas cementeras así como de su potencial en tanto que opción de conversión de valorización energética.
Este informe fue elaborado por la industria cementera ante una comunicación que la Comisión Europea está elaborando y presentará a finales de este año relativo a la conversión de residuos en energía y que tiene como objetivo mejorar el potencial de las operaciones de conversión de residuos en energía en la UE.
El informe muestra que:
- En 2012, la industria del cemento de la UE utilizó un 36% de combustibles. alternativos, esto podría incrementarse técnicamente a medio plazo a un 60% (como ya ocurre en algunas plantas) y en el futuro a hasta un 95%.
- Maximizando este potencial, se podrían gestionar casi 26 millones de toneladas de residuos al año.
- Se evitarían 41 millones de toneladas de emisiones de CO2.
- También podrían captarse 1,4 millones de toneladas de residuos minerales que de otro modo se depositarían en vertederos.
- Los estados podrían puede ahorrarse hasta 15,6 billones de Euros en gastos adicionales en concepto de inversiones de nuevas plantas de valorización energética cuando alcancen la quema máxima de combustión alternativa señalada en el primer punto. Ecofys calcula que las plantas cementeras podrían quemar tantos residuos como 100 nuevas instalaciones de valorización energética.
El informe también sugiere que los gobiernos nacionales tienen que tomar en consideración las ventajas de la cocombustión de residuos por cementeras. Ecofys reconoce que deberían recogerse más datos sobre más países europeos para determinar el estado en que se encuentra el coprocesamiento en las cementeras europeas. Aún y así, ponen a Alemania y Polonia como ejemplo del aumento de las tasas de utilización de residuos en plantas de cemento. En contraposición, países como Grecia han limitado el coprocesamiento, debido a “cuestiones políticas sobre la gestión de residuos” y también “a una menor” disposición para financiar diferentes formas de tratamiento de residuos.
El aumento de la tasa de utilización de residuos para la fabricación de cemento requerirá una inversión. Estos costes pueden ser cubiertos por las tasas de gestión de residuos, generalmente tramitadas por los municipios locales, pero la “voluntad y capacidad” varían según el país, dependiendo en gran medida de su situación económica.
El informe también apunta a ciertas distorsiones del mercado que pueden dificultar la captación de combustibles alternativos en diferentes países tales como la inclusión o no inclusión del precio del carbono para diferentes opciones de recuperación de energía y la reconsideración de las subvenciones de biomasa en la generación de energía, que pueden frenar el sector del cemento.
Pueden acceder al informe completo en este enlace.