El pasado 30 de diciembre, la Comisión Europea publicó una nueva recomendación sobre el uso de los métodos de la huella ambiental para medir y comunicar el comportamiento ambiental de los productos y organizaciones a lo largo de su ciclo de vida. Esta recomendación sustituye a la Recomendación 2013/179/UE de la Comisión para fomentar el uso de métodos comunes para medir y comunicar el comportamiento ambiental de los productos y las organizaciones a lo largo de su ciclo de vida. ¿Cuáles son las principales novedades respecto al método de la huella ambiental? ¿Qué importancia tiene para la definición de políticas y normativa ambientales, empresas y consumidores?
Existen más de 465 etiquetas ambientales en todo el mundo, y, en la Unión Europea se pueden encontrar más de 100. Todas estas etiquetas funcionan mediante la aplicación de diferentes métodos, de manera que no todas cubren idénticos impactos ambientales ni su información tiene las mismas garantías de fiabilidad.
Las consecuencias de esta situación resultan perjudiciales para los consumidores, que no disponen de información adecuada para poder decidir en base a sus preferencias ambientales, así como para las empresas, que se ven perdidas en medio de tantos nombres, símbolos y métodos diversos, a la hora de tratar de comercializar sus productos poniendo en valor sus menor impacto ambiental.
En este contexto, desde el 2013, la Unión Europea inició el camino para fomentar el uso de métodos comunes para medir y comunicar el comportamiento ambiental de los productos y las organizaciones a lo largo de su ciclo de vida, a través de la publicación de la Recomendación 2013/179/UE de la Comisión para fomentar el uso de métodos comunes para medir y comunicar el comportamiento ambiental de los productos y las organizaciones a lo largo de su ciclo de vida.
El pasado 30 de diciembre, la Comisión Europea publicó una nueva recomendación sobre el uso de los métodos de la huella ambiental para medir y comunicar el comportamiento ambiental de los productos y organizaciones a lo largo de su ciclo de vida. Esta recomendación sustituye a la Recomendación 2013/179/UE de la Comisión para fomentar el uso de métodos comunes para medir y comunicar el comportamiento ambiental de los productos y las organizaciones a lo largo de su ciclo de vida.
A continuación, analizaremos cuáles son las principales novedades introducidas respecto al método de la huella ambiental, y trataremos de clarificar cuál es el significado e implicaciones de este método que, en los próximos años, se prevé que adquiera una mayor relevancia para consumidores y empresas.
1. ¿Qué son y cómo funcionan los métodos de la huella ambiental de productos y organizaciones?
El método de la huella ambiental de los productos (HAP) y el de las organizaciones (HAO) son los métodos de evaluación del ciclo de vida recomendados por la Unión Europea para establecer una forma común de medir el desempeño ambiental.
Su objetivo es permitir a las empresas medir y comunicar su comportamiento ambiental y, por tanto, competir en el mercado sobre la base de información ambiental fiable. Asimismo, buscan que se disponga de mediciones e informaciones fiables y correctas sobre el comportamiento de los productos y las organizaciones, para la toma de decisiones ambientales a diversos niveles.
Tienen en cuenta 16 impactos ambientales potenciales que ocurren a lo largo de la cadena de valor, desde la extracción/cultivo de recursos, hasta el final de la vida útil del producto o la cartera de productos de una organización. Funcionan sobre la base de estándares y metodologías ya existentes (por ejemplo, estándares internacionales como las normas ISO sobre el análisis del ciclo de vida –EN ISO 14040:2006 Gestión ambiental. Análisis del ciclo de vida) y cualquier producto y organización puede calcular su perfil ambiental mediante su empleo. Su método de cálculo se desarrolla en el anexo I y III de la Recomendación de 2021.
En el supuesto de que se quieran comparar productos con la misma función principal, se precisa el desarrollo de reglas específicas de cada categoría de productos (denominadas “reglas de categoría de huella ambiental de los productos”, RCHAP). Estas reglas complementan la orientación metodológica para estudios del método de la huella ambiental de los productos. En caso de que exista una RCHAP, debería utilizarse para calcular la huella ambiental de un producto perteneciente a esa categoría de productos. Su método de cálculo se desarrolla en el anexo II de la Recomendación de 2021.
En cuanto al desarrollo de las reglas sectoriales de huella ambiental de las organizaciones (RSHAO), aunque inicialmente se indicaba que “resulta beneficioso para armonizar las normas de cálculo a nivel sectorial, no permite comparar de forma automática empresas pertenecientes a un mismo sector”, en la actualidad, ya se admite su empleo para realizar aseveraciones comparativas. No obstante, como en el caso de los productos, las comparaciones y aseveraciones comparativas únicamente se permiten si los estudios de la huella ambiental de organizaciones se llevan a cabo conforme a una RSHAO. Además, si existe una RSHAO, debería utilizarse para calcular la huella ambiental de una organización perteneciente a esa categoría de productos. Su método de cálculo se desarrolla en el anexo IV de la Recomendación de 2021.
Los impactos ambientales que se valoran en estos métodos son los siguientes:
Por lo que se refiere a los impactos sobre la biodiversidad, los métodos de la huella ambiental aún no incluyen ninguna categoría de impacto con la denominación de “biodiversidad” ya que, según se indica en los anexos de la Recomendación de 2021, no se ha alcanzado un consenso a escala internacional sobre un método que calcule dicho impacto. No obstante, el método de la huella ambiental incluye al menos ocho categorías de impacto que repercuten en la biodiversidad (como cambio climático, eutrofización, acidificación, uso del agua, uso de la tierra, o ecotoxicidad). Teniendo en cuenta la enorme importancia de la biodiversidad para numerosos grupos de productos, cada estudio de la huella ambiental deberá́ explicar si la biodiversidad es pertinente para el producto incluido en el alcance. En caso afirmativo, se deberán incluir indicadores de biodiversidad como información ambiental adicional, motivando la elección de los indicadores que se empleen y describiendo la metodología.
Todo estudio de huella ambiental debe elaborarse de acuerdo con los siguientes principios:
- Pertinencia: todos los métodos utilizados y los datos recogidos para cuantificar la HAO deberán ser lo más pertinentes posible para el estudio.
- Integridad: la cuantificación deberá incluir todos los flujos de materiales/energía pertinentes desde el punto de vista ambiental y otras intervenciones ambientales requeridas para ceñirse a los límites del sistema definidos, los requisitos de datos y los métodos de evaluación de impacto utilizados.
- Coherencia: deberá observarse una conformidad estricta con este método en todos los pasos del estudio de la HAO a fin de garantizar la coherencia interna y la comparabilidad.
- Precisión: deberán hacerse todos los esfuerzos razonables para reducir las incertidumbres existentes en la modelización del sistema de productos y la notificación de los resultados.
- Transparencia: la información deberá divulgarse de tal manera que proporcione a los usuarios destinatarios la base necesaria para la toma de decisiones y para que las partes interesadas evalúen su solidez y fiabilidad.
2. Antecedentes sobre el impulso del método de la huella ambiental por parte de la Comisión Europea
En el año 2013, la Comisión Europea, ante la proliferación de diferentes métodos e iniciativas para medir el impacto ambiental de los productos y organizaciones, adoptó la Recomendación 2013/179/UE de la Comisión para fomentar el uso de métodos comunes para medir y comunicar el comportamiento ambiental de los productos y las organizaciones a lo largo de su ciclo de vida.
Su adopción respondía a una necesidad que, desde tiempo atrás, se venía reflejando en los documentos elaborados por la Comisión. Así, por ejemplo, en la “Hoja de ruta hacia una Europa eficiente en el uso de los recursos” la Comisión Europea se comprometió a “establecer un enfoque metodológico común que permitiera a los Estados miembros y al sector privado valorar, presentar y comparar el comportamiento ambiental de productos, servicios y empresas sobre la base de una evaluación exhaustiva de su impacto ambiental en todo el ciclo de vida”.
La finalidad de la recomendación era promover el uso de los métodos de huella ambiental en las políticas pertinentes y en los sistemas relacionados con la medición o comunicación del comportamiento ambiental de los producto u organizaciones en el ciclo de vida.
En cuanto a su estructura, constaba de un anexo I, en el que se incluían las posibles aplicaciones en que podría emplearse el método de la huella ambiental, un anexo II dedicado al desarrollo del método para el cálculo de la huella ambiental de los productos (HAP) y un anexo III que recogía el método de la huella ambiental de las organizaciones (HAO).
A raíz de su publicación, la Comisión estableció́ un marco para avanzar en el desarrollo de los métodos de la huella ambiental con la participación de los Estados miembros, industria, pymes y otras organizaciones. En este contexto, se llevó a cabo una fase piloto entre 2013 y 2018, en la que se desarrollaron reglas específicas de productos y normas sectoriales específicas. En particular, se elaboraron 19 reglas de categoría de huella ambiental de productos (entre otros, para pilas y acumuladores; pinturas decorativas; tuberías de suministro de agua; detergentes domésticos; equipamiento IT; cuero; calzado; aislamiento térmico; camisetas; y fuentes de alimentación ininterrumpida) y 2 reglas de categoría de huella ambiental de organizaciones.
Asimismo, se actualizaron los métodos de la huella ambiental, entre otros, en los siguientes aspectos técnicos:
- Aplicación del principio de importancia relativa: los estudios de la huella ambiental centrarse en los aspectos y parámetros más importantes para el comportamiento ambiental de un producto.
- Procedimiento para definir un valor de referencia: valor que corresponde al perfil de huella ambiental del producto medio, también denominados producto representativo u organización representativa.
- Acuerdos sobre la modelización de aspectos esenciales relativos al cambio climático, la electricidad, el transporte, las infraestructuras y equipos, los envases, el fin de vida y la agricultura.
- Inclusión de la normalización y la ponderación: la normalización es el paso en el que los resultados de la evaluación del impacto del ciclo de vida se multiplican por factores de normalización, permitiendo calcular y comparar la magnitud de sus contribuciones a las categorías de impacto en relación con una unidad de referencia. Como consecuencia de ello, se obtienen resultados que reflejan las cargas atribuibles a un producto en relación con una unidad de referencia; En cuanto a la ponderación, es un paso con el que se busca ayudar a interpretar y comunicar los resultados del análisis. En esta fase, los resultados normalizados se multiplican por un conjunto de factores de ponderación (en porcentaje) que reflejan la importancia relativa de las categorías de impacto de ciclo de vida consideradas.
- Directrices sobre cómo incluir la biodiversidad como información ambiental adicional.
- Mejora de algunos métodos de evaluación de impacto, con especial atención a los métodos relacionados con la toxicidad (toxicidad humana, efectos cancerígenos; toxicidad humana, efectos no cancerígenos; ecotoxicidad, agua dulce, uso del agua, uso del suelo, recursos y partículas).
- Definición de factores de caracterización basados en datos de registro, evaluación, autorización y restricción de las sustancias y mezclas químicas (REACH).
- Elaboración de una Guía sobre las series de datos conformes a la huella ambiental: este documento proporciona orientación adicional, más allá de la documentación disponible para el desarrollo de conjuntos de datos del inventario del ciclo de vida y sobre cómo desarrollar y modelar estos datos.
Los resultados de la fase piloto se presentaron en el documento de trabajo de los servicios de la Comisión de 2019 titulado “Productos sostenibles en una economía circular: hacia una contribución del marco de la política de productos de la UE a la economía circular”. En el documento se indicaban, también, los posibles usos de los métodos de la huella ambiental para la elaboración de políticas a escala de la Unión Europea.
En particular, del proceso participativo celebrado, se obtuvieron las siguientes indicaciones respecto a los posibles usos del método de la huella ambiental en un futuro:
- Empresas y organizaciones empresariales: consideraron que las opciones más prometedoras eran proporcionar requisitos sobre cómo comunicar la información ambiental (62 %), que la Comisión fomente el uso de los métodos de huella ambiental (59 %), y la prescripción del uso de estos métodos en caso de comunicar información ambiental (54%). Respecto a la huella ambiental de las organizaciones, la opción política más prometedora con las empresas y organizaciones empresariales fue la de fomentar el uso para comunicar información ambiental de forma voluntaria (36 %), seguida del registro de la Unión Europea de resultados de huella ambiental para empresas (23 %) y el uso de Indicadores de huella ambiental en el sistema EMAS (22%).
- Inversores e instituciones financieras: consideraron que las opciones más prometedoras eran proporcionar requisitos sobre cómo comunicar la huella ambiental (100 %), fomentar el uso de los métodos (100 %) y utilizar la información de la huella ambiental para demostrar el cumplimiento de la taxonomía de la Unión Europea de inversiones sostenibles (100%). Respecto a la huella ambiental de las organizaciones, las opciones más prometedoras eran proporcionar un registro de la Unión Europea de resultados para empresas (100 %), y crear un esquema de calificación de la Unión Europea para el desempeño ambiental de las empresas basado en este método.
- Administraciones públicas: las opciones más prometedoras consistían en prever requisitos sobre cómo comunicar sobre la huella ambiental (100%), la prescripción del uso de la huella ambiental en caso de comunicar información ambiental (92%) y la prescripción de su uso para medir y comunicar el desempeño ambiental del ciclo de vida (83%). Respecto a la huella ambiental de las organizaciones, las opciones más prometedores serían promover informes más armonizados basados en los métodos de huella ambiental (67 %), utilizar indicadores de huella ambiental en el EMAS (67 %), seguido por la puesta a disposición de un registro comunitario de resultados de huella ambiental para empresas (50%).
- ONGS: las más prometedoras serían prescribir el uso de los métodos de huella ambiental para medir y comunicar el desempeño ambiental del ciclo de vida (50 %), la creación de un repositorio de la Unión Europea sobre huella ambiental (50 %) y el uso de información de la huella ambiental para comprobar la exactitud de las alegaciones medioambientales al aplicar la Directiva sobre prácticas comerciales desleales (50 %). Respecto a las organizaciones, la opción más prometedora era promover informes más armonizados para el pilar ambiental de los informes no financieros (50 %), seguido del uso de indicadores de huella ambiental en los informes EMAS (13 %) y la provisión de un registro de la UE de resultados de huella ambiental para empresas (13%).
- Propietarios de métodos e iniciativas: la opción más prometedora era la de proporcionar requisitos sobre cómo comunicar la huella ambiental(79 %), seguida de la creación de un repositorio de la Unión Europea, y la prescripción de el uso de los métodos de huella ambiental en caso de comunicar información ambiental (68%). Respecto a las organizaciones, las opciones más prometedoras eran promover informes más armonizados para el pilar ambiental de los informes no financieros (58 %) y crear un esquema de calificación de la Unión Europea para el desempeño ambiental de empresas.
Cabe destacar que la Recomendación de 2013 de la Comisión Europea indicaba que uno de los principios para la elaboración de las reglas de categoría de huella ambiental de los productos (RCHAP) era la participación de las partes interesadas (al respecto, señalaba que “el proceso de elaboración deberá ser abierto y transparente e incluir una consulta de las partes interesadas pertinentes”). Sin embargo, organizaciones ambientales como el European Environmental Bureau opusieron que solo unos pocos representantes de ONG ambientales y de consumidores tuvieron la capacidad de seguir el proceso en profundidad o incluso de participar. Además, ante la dificultad para acceder a la totalidad de la información empleada por razones de confidencialidad comerciales, denunciaron que resultaría muy difícil juzgar si realmente los resultados estarían sesgados o si el escrutinio externo habría actuado con eficacia.
Con posterioridad a la fase piloto, tuvo lugar una fase de transición (2018-2021), en la que se continuaron desarrollando los métodos de cálculo de la huella ambiental.
En definitiva, se pueden identificar tres pasos principales de desarrollo del método de la huella ambiental:
– Publicación en 2013 de la Recomendación de la Comisión Europea.
– Fase piloto 2013-2018: los objetivos de esta fase consistieron en:
- Probar el proceso de desarrollo de normas específicas para productos y sectores.
- Probar diferentes enfoques de verificación.
- Probar diferentes enfoques para comunicar el desempeño ambiental del ciclo de vida a socios comerciales, consumidores y otras partes interesadas de la empresa.
Se desarrollaron mejoras metodológicas durante la fase piloto y se implementaron en las RCHAP y RSHAO. Dichas actualizaciones metodológicas están disponibles en la Guía 6.3 de RCHAO y la Guía 6.3 de RSHAO.
– Fase de transición (2019-2021): los principales objetivos de esta fase son:
- Proporcionar un marco para monitorear la implementación de las Reglas de Categoría de Huella Ambiental de Producto (RCHAP) y las Reglas Sectoriales de Huella Ambiental de Organización (RSHAO) existentes.
- Desarrollar nuevas RCHAP/RSHAO.
- Nuevos desarrollos metodológicos.
El JRC ha desarrollado dos informes técnicos para la actualización de los métodos de huella ambiental de producto y huella ambiental de organización. Estos informes contienen sugerencias sobre cómo deberían modificarse en el futuro las guías HAP y HAO para reflejar los avances y la experiencia práctica adquirida durante la fase piloto.
3. La nueva recomendación de la Comisión Europea sobre el empleo del método de la huella ambiental
El pasado 30 de diciembre, la Comisión Europea publicó oficialmente una nueva recomendación sobre el uso de los métodos de la huella ambiental para medir y comunicar el comportamiento ambiental de los productos y organizaciones a lo largo de su ciclo de vida, que sustituye a la Recomendación 2013/179/UE de la Comisión para fomentar el uso de métodos comunes para medir y comunicar el comportamiento ambiental de los productos y las organizaciones a lo largo de su ciclo de vida e incorpora los avances metodológicos derivados de la fase piloto que tuvo lugar entre 2013 y 2018.
3.1. El fomento de la huella ambiental por parte de la Comisión Europea
La Recomendación sobre el uso de los métodos de la huella ambiental para medir y comunicar el comportamiento ambiental de los productos y organizaciones a lo largo de su ciclo de vida, de 2021, incluye las siguientes recomendaciones para el fomento del empleo del método de la huella ambiental dirigidas a los Estados miembros, empresas y organizaciones privadas, y a la comunidad financiera.
Recomendaciones a los Estados miembros:
- Utilizar los métodos de huella ambiental en sus políticas voluntarias que impliquen la medición o la comunicación del comportamiento ambiental de productos u organizaciones en el ciclo de vida, según proceda, garantizando que tales políticas no creen obstáculos a la libre circulación de mercancías en la UE.
- Que consideren válidas la información o las alegaciones sobre el comportamiento ambiental en el ciclo de vida que se basen en la aplicación del método de la huella ambiental en los regímenes nacionales relevantes que impliquen la medición o la comunicación del comportamiento ambiental de productos u organizaciones en el ciclo de vida.
- Que emprendan esfuerzos para ampliar la disponibilidad de datos sobre el ciclo de vida de gran calidad adoptando medidas para desarrollar, revisar y facilitar bases de datos nacionales y que contribuyan a enriquecer las bases de datos públicas existentes, sobre la base de los requisitos de las series de datos conformes a la huella ambiental.
- Que contribuyan a los esfuerzos de la Comisión en el ámbito de la disponibilidad de series de datos conformes con la HA de alta calidad.
- Que proporcionen asistencia y herramientas a las pymes para ayudar a estas empresas a medir, mejorar y comunicar el comportamiento ambiental de sus productos u organizaciones en el ciclo de vida sobre la base del método de la huella ambiental.
- Que fomenten el uso del método de la huella ambiental para la medición o la comunicación del comportamiento ambiental de las organizaciones públicas en el ciclo de vida.
- Que promuevan y apoyen el uso de métodos de huella ambiental a escala internacional.
Recomendaciones a empresas y organizaciones privadas:
- Que utilicen los métodos de la huella ambiental para la medición o la comunicación del comportamiento ambiental de sus productos u organizaciones en el ciclo de vida.
- Que contribuyan a la revisión de las bases de datos públicas y a enriquecerlas con datos sobre el ciclo de vida de gran calidad.
- Que contribuyan a los esfuerzos de la Comisión en el ámbito de la disponibilidad de series de datos de alta calidad.
- Que consideren la posibilidad de prestar apoyo a las empresas, en particular a las pymes, en sus cadenas de suministro para que faciliten información basada en la huella ambiental, y mejoren el comportamiento ambiental de sus organizaciones y de sus productos en el ciclo de vida.
Recomendaciones a las asociaciones industriales:
- Que promuevan entre sus miembros el uso del método de la huella ambiental.
- Que contribuyan a la revisión de las bases de datos públicas y a enriquecerlas con datos sobre el ciclo de vida de gran calidad.
- Que contribuyan a los esfuerzos de la Comisión en el ámbito de la disponibilidad de series de datos de alta calidad.
- Que proporcionen herramientas de cálculo simplificadas y conocimientos especializados a sus pymes miembros para ayudar a estas empresas a calcular el comportamiento ambiental de sus productos u organizaciones en el ciclo de vida mediante los métodos de la huella ambiental.
- Que promuevan y apoyen el uso de métodos de la huella ambiental a escala internacional.
Recomendaciones para los regímenes relacionados con la medición o la comunicación del comportamiento ambiental en el ciclo de vida:
- Deberían utilizar el método de la huella ambiental como método de referencia para la medición o comunicación del comportamiento ambiental en el ciclo de vida de los productos y las organizaciones.
Recomendaciones a la comunidad financiera:
- Que promuevan el uso de información sobre el comportamiento ambiental en el ciclo de vida calculado sobre la base del método de la huella ambiental en la evaluación del riesgo financiero relacionado con dicho comportamiento.
- Que promuevan el uso de información basada en los estudios de la huella ambiental para determinar el componente ambiental de los índices de sostenibilidad.
- Que promuevan y apoyen el uso de métodos de la huella ambiental a escala internacional.
3.2. Aplicaciones
Entre los principales cambios introducidos, cabe destacar los posibles ámbitos de aplicación del método de la huella ambiental. Al respecto, a continuación se ofrece una comparativa entre las aplicaciones contempladas, respectivamente, en la Recomendación de 2013 y de 2021.
Fuente: elaboración propia
Como se puede deducir de la comparación realizada, la nueva Recomendación de la Unión Europea sobre los métodos de la huella ambiental desarrolla con mayor detalle las posibles aplicaciones de los estudios de huella ambiental, admitiendo, expresamente, que puedan emplearse como “respuesta a los requisitos de políticas ambientales a escala de la Unión Europea o de los Estados miembros”, hace referencia expresa a la posibilidad del empleo de la huella ambiental en la contratación pública, refleja que pueden ser empleados en los informes de sostenibilidad, y, asimismo, contempla la posibilidad de realizar comparaciones y aseveraciones comparativas también para el supuesto de las organizaciones y no únicamente en el caso de los productos.
3.3. Fases del método de la huella ambiental
Desde 2013, el procedimiento para el cálculo de la huella ambiental ha sido desarrollado, incorporando las cuestiones metodológicas que se perfeccionaron durante la fase piloto de 2013-2018.
En la actualidad, pueden distinguirse las siguientes fases para la verificación de la huella ambiental de los productos y organizaciones:
- Fase de definición de los objetivos y alcance del estudio: se definen los fines del estudio, a saber, la aplicación prevista, las razones para realizar el estudio y el público destinatario. En la fase de definición del alcance, se toman las principales elecciones metodológicas, por ejemplo, la definición exacta de la unidad de notificación, la identificación de los límites del sistema, la selección de información técnica y ambiental adicional, así como las principales hipótesis y limitaciones.
- Fase de compilación del inventario del ciclo de vida (ICV): abarca la recopilación de datos y el procedimiento de cálculo para la cuantificación de las entradas y las salidas del sistema estudiado. Las entradas y las salidas se refieren a la energía, a la materia prima y a otras entradas físicas, productos y coproductos, así como a los residuos y las emisiones a la atmósfera, el agua o el suelo y los datos recopilados atañen a los procesos primarios y a los procesos secundarios.
- Fase de evaluación del impacto: los resultados del ICV se asocian a indicadores y categorías de impacto ambiental. Esto se consigue mediante métodos que, en primer lugar, clasifican las emisiones en categorías de impacto y, posteriormente, las caracterizan en unidades comunes (p. ej., tanto las emisiones de CO2 como las de CH4 se expresan en emisiones equivalentes de CO2 recurriendo a su potencial de calentamiento global).
- Fase de interpretación: los resultados de las anteriores fases se interpretan de acuerdo con el objetivo y el alcance indicados. En esta fase se identifican las categorías de impacto, las etapas del ciclo de vida, los procesos y los flujos elementales más importantes. Pueden extraerse conclusiones y recomendaciones a partir de los resultados analíticos. También incluye la fase de presentación de informes concebida para resumir los resultados del estudio.
- Fase de verificación: se lleva a cabo un proceso de evaluación de la conformidad para comprobar si el estudio de la HAO se ha llevado a cabo de conformidad con los métodos de la huella ambiental. Esta fase es obligatoria siempre que el estudio de la huella ambiental, o parte de la información que contiene, se utilice para cualquier tipo de comunicación externa. Termina con la emisión de un informe de verificación y validación, cuyo plazo de validez será de un máximo de 3 años. Durante este plazo, deberá acordarse un a vigilancia o seguimiento para evaluar si su contenido sigue ajustándose a la situación actual. Aunque se recomienda que tenga una periodicidad anual, no se establece una obligación en tal sentido, y se permite que la verificación de vigilancia tenga lugar mediante inspecciones in situ, o meramente mediante un control documental. En caso de que se detecte que los resultados de una de las categorías de impacto ha empeorado en más de un 10%, o si la puntuación total agregada ha empeorado más de un 5%, el estudio de la huella ambiental deberá actualizarse y, con ello, los datos que sean objeto de comunicación a terceros.
4. Próximos desarrollos del método de la huella ambiental
El desarrollo del método de la huella ambiental continúa evolucionando. Así, recientemente se ha sometido a participación pública una iniciativa destinada a recabar opinión en relación con el uso ventajas, beneficios, costes y retos a los que se enfrenta el empleo de los métodos de huella ambiental. La finalidad de esta consulta es detectar aquellos aspectos en los que el método se puede perfeccionar. Asimismo, también se ha sometido a consulta (hasta el 22 de febrero de 2022) el proyecto de método de huella ambiental de producto relativa a los envases flexibles. Y, recientemente, también se sometieron a consulta los métodos de huella ambiental relativos a peces marinos, flores cortadas y plantas en maceta. Todo ello da una idea de la inmensidad del ámbito de aplicación del método de la huella ambiental, y su necesidad de evolución continua para alcanzar un nivel de desarrollo que lo convierta en un instrumento fiable y riguroso.
El impulso de los métodos de huella ambiental también se puede detectar en diferentes políticas e instrumentos de la Unión Europea. En este sentido, el Plan de Acción de Economía Circular 2020 prevé que la Comisión también propondrá que las empresas justifiquen sus afirmaciones ambientales utilizando los métodos de huella ambiental de los productos y las organizaciones y se compromete a probar la integración de estos métodos en la etiqueta ecológica de la Unión Europea.
En este sentido, la Comisión Europea, en su recientemente publicada Guía sobre la interpretación y la aplicación de la Directiva 2005/29/CE del Parlamento Europeo y del Consejo relativa a las prácticas comerciales desleales de las empresas en sus relaciones con los consumidores en el mercado interior, contiene importantes precisiones respecto al empleo de este método. Así, se indica que en algunos casos se pueden justificar el uso de declaraciones sobre beneficios generales (sin más matizaciones). Este es el caso de los productos con una etiqueta ecológica de la Unión Europea, de un sistema de gestión pública (como la alemana del “Ángel azul”), o si se ha realizado un estudio de ciclo de vida de acuerdo con un método reconocido y comúnmente aceptado para el producto de que se trate. En este caso, se pueden incluir comparaciones de productos.
La Resolución del Parlamento Europeo, de 10 de febrero de 2021, sobre el nuevo Plan de acción para la economía circular hace hincapié “en el derecho de los consumidores a una información más precisa, armonizada y exacta sobre el impacto ambiental y climático de los productos y servicios a lo largo de su ciclo de vida, también en términos de durabilidad y reparabilidad, y pide que se adopten medidas contra el blanqueo ecológico y las declaraciones ambientales falsas relativas a productos ofrecidos tanto en línea como fuera de línea; apoya firmemente la intención de la Comisión de presentar propuestas para regular el uso de las declaraciones ecológicas mediante el establecimiento de métodos de cálculo sólidos y armonizados que cubran toda la cadena de valor, sobre la base de indicadores armonizados y evaluaciones del ciclo de vida como la huella ambiental”. Asimismo, pide a la Comisión que proponga “objetivos vinculantes de huella material y ambiental para todo el ciclo de vida del producto en cada categoría de productos comercializada en el mercado de la Unión”.
En la Comunicación “Nueva Agenda del Consumidor Reforzar la resiliencia del consumidor para una recuperación sostenible”, se indica que para promover más actuaciones empresariales voluntarias, la Comisión prevé trabajar con los operadores económicos a fin de alentarles a formular promesas voluntarias para dar a conocer a los consumidores la huella ambiental de la empresa, mejorar su sostenibilidad y reducir el impacto sobre el medio ambiente. También se vuelve a incidir en que la Comisión propondrá que las empresas fundamenten sus declaraciones ecológicas utilizando los métodos de la huella ambiental de los productos y de las organizaciones para facilitar a los consumidores información ambiental fiable. Y, respecto al desarrollo de pasaportes digitales de productos, también se indica que permitirían proporcionar información sobre la huella de carbono de los productos, entre otras repercusiones ambientales. Por todo ello, plantea emprender las siguientes acciones:
- Presentar una propuesta legislativa sobre el empoderamiento de los consumidores para la transición ecológica con mejor información sobre la sostenibilidad de los productos y mejor protección contra ciertas prácticas, tales como el blanqueo ecológico y la obsolescencia temprana, así como una propuesta legislativa sobre la justificación de las alegaciones ecológicas sobre la base de los métodos de la huella ambiental (2021).
- Trabajar con los operadores económicos para animarlos a formular promesas voluntarias para adoptar medidas en apoyo del consumo sostenible más allá de lo exigido por la ley (desde 2020).
El empleo del método de la huella ambiental también se ha impulsado en las políticas y legislación de la Unión Europea de los últimos años. Por ejemplo, en el Reglamento sobre la taxonomía, la Iniciativa para las Baterías Sostenibles o el Compromiso de Consumo Ecológico.
También incidirá sobre el método de la huella ambiental la propuesta de la Comisión Europea relativa a la estandarización, pues el método de huella ambiental funciona sobre la base de otros estándares (como normas ISO). Con esta propuesta, se buscará, entre otros aspectos, incrementar la transparencia en el proceso europeo de normalización.
Asimismo, debe tenerse en consideración que actualmente se está elaborando un marco regulador para certificar eliminaciones de CO2, fundamentado en una contabilidad del carbono rigurosa y transparente que permita el seguimiento y verificación de las absorciones. Según se indica en la Recomendación de la Comisión Europea sobre el método de la huella ambiental de 2021 “dicho marco se elaborará en sinergia y coherencia mutuas con el método de la huella ambiental y, cuando sea necesario, se reflejará en futuras actualizaciones de la presente Recomendación”. En este momento, esta propuesta legislativa sobre certificación de eliminación de CO2 se encuentra sometida a consulta pública, y su adopción se prevé que tenga lugar el último cuatrimestre de 2022.
En la actualidad, se encuentran pendientes de adopción las siguientes propuestas de la Comisión Europea:
- Propuesta legislativa sobre la fundamentación de afirmaciones ecológicas: su adopción se prevé que tenga lugar durante el primer cuatrimestre de 2022.
- Propuesta de Directiva sobre la política del consumidor: “fortalecer el papel de los consumidores en la transición verde”: su adopción estaba prevista para el último cuatrimestre de 2021.
- Propuesta legislativa sobre productos sostenibles: esta iniciativa tendrá como objetivo sentar las bases para garantizar un alto rendimiento ambiental de todos los productos y, en la medida de lo posible y pertinente, los servicios en el mercado de la UE, estableciendo principios de sostenibilidad y requisitos específicos vinculados a aspectos ambientales.
Todas estas iniciativas, cuya tramitación se está coordinado debido a las sinergias que presentan, intentarán establecer conjuntamente un marco político coherente para ayudar a la Unión a hacer que bienes, servicios y modelos de negocios sostenibles sean la norma y direccionar los patrones de consumo con una orientación más sostenible. Su objetivo es reducir significativamente la huella ambiental de los productos consumidos en la Unión y contribuir al objetivo político general de neutralidad climática de la Unión para 2050. En cuanto al método de la huella ambiental, los inminentes desarrollos normativos anuncian que jugará un papel cada vez más relevante, aunque aún queda camino por recorrer en el proceso de definición de una metodología común para medir la sostenibilidad de los productos y las organizaciones en la Unión Europea.