La evaluación responde a los grandes cambios que se han producido desde que se aprobara la Directiva hace 25 años.
La Directiva 91 /271 de 21 de mayo de 1991 sobre el tratamiento de las aguas residuales urbanas tiene como objetivo principal proteger el medio ambiente de los efectos adversos de las descargas de aguas residuales urbanas, aguas residuales de determinados sectores industriales y mezclas de aguas residuales tanto en su recogida como en su tratamiento.
Según los últimos datos disponibles, se recogen el 95% de las aguas residuales urbanas y el 85% son tratadas según los estándares fijados en la Directiva. Sin embargo, sigue habiendo retos por abordar como una gobernanza apropiada, inversiones adecuadas a las necesidades actuales y tratamientos eficaces a implementar. Después de 25 años de la aplicación de la Directiva, los cambios tecnológicos y científicos, así como los ecológicos y socioeconómicos, el aumento del turismo y la demanda social de aguas más limpias, es necesario de una revisión de la Directiva para considerar los cambios que podrían adoptarse para mejorarla y actualizarla. Además, esta Directiva también debe adaptarse a la filosofía de la Economía Circular.
Por otra parte, también debe armonizarse con otras Directivas tales como la Directiva Marco del Agua (2000/60/EC) y la Directiva 2008/56/CE, de 17 de junio de 2008, por la que se establece un marco de acción comunitaria para la política del medio marino.
Esta evaluación se hará en base a 5 criterios: efectividad, eficiencia, coherencia, relevancia y valor añadido de la Directiva.
Para la evaluación se va a poner en marcha una consulta entre ciudadanos y stakeholders, como pueden ser industrias y servicios públicos relacionados con el agua, agentes ambientales, autoridades locales, regionales y nacionales, científicos y académicos, así como industrias. La evaluación constará de:
- Una consulta pública on-line dirigida al gran público abierta hasta el 9 de noviembre.
- Una conferencia con los agentes directamente implicados en la implementación de la Directiva.
- Encuentros específicos de sub-temas identificados durante la evaluación, contactos o cuestionarios directos con agentes de organismos relevantes como la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), el Banco Mundial o la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Esta consulta complementará otras fuentes de información, así como todos los informes que se han realizado hasta ahora en materia de aguas residuales como de aguas en general.
Pueden acceder a la presentación de la evaluación completa en este enlace.