La Estrategia pretende hacer frente a la pérdida de biodiversidad de Cataluña, y crear un marco de actuación común que defina las prioridades de actuación para la conservación del patrimonio natural para los próximos años. Asimismo, según el documento, se constata la necesidad de hacer una reforma legal y adaptar la organización administrativa de la Generalitat para cumplir con los objetivos de la Estrategia, aplicar plenamente las Directivas Hábitats y Aves y cumplir con el resto de determinaciones de la Estrategia de la UE sobre la biodiversidad y los objetivos de Aichi.
El pasado 19 de julio de 2018 se ha publicado en el Diario Oficial de la Generalitat de Cataluña el Acuerdo GOV/54/2018, de 17 de julio, por el que se aprueba la Estrategia del patrimonio natural y la biodiversidad de Cataluña 2030, y se establecen los órganos de implantación, seguimiento y evaluación.
Según el acuerdo, la Estrategia del patrimonio natural y la biodiversidad de Cataluña se enmarca en las recomendaciones y los mandatos internacionales en la materia, que recogen la necesidad de elaborar estrategias de conservación de la biodiversidad en despliegue del Convenio sobre la diversidad biológica (CBD) de la Conferencia de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente y el Desarrollo, adoptado en 1992 en la Cumbre de Río de Janeiro y ratificado por 193 países, entre los cuales el Estado español.
Como antecedentes cabe referenciar el Plan estratégico para la diversidad biológica 2011-2020 del CBD, y la Estrategia de la Unión Europea sobre la biodiversidad hasta 2020, adoptada por la Comisión Europea el 3 de mayo de 2011. A nivel autonómico, el año 2017 se aprobó el Acuerdo del Gobierno GOV/77/2017, de 13 de junio, el cual estableció los contenidos mínimos y los principios rectores (6) de la Estrategia del patrimonio natural y la biodiversidad de Cataluña, que seguidamente se detallan:
- El patrimonio natural es un activo insustituible, un valor en sí mismo, del cual dependen el bienestar y el progreso de la sociedad: es necesario tener más conocimiento sobre él y tenerlo más bien organizado para gestionarlo mejor, evaluar el estado de conservación e identificar tendencias.
- La conservación del patrimonio natural afronta la pérdida de biodiversidad y contribuye a la adaptación y la mitigación del cambio climático: es necesario proteger y gestionar espacios, recuperar especies, restaurar ecosistemas, gestionar los espacios humanizados y detener la pérdida de biodiversidad asociada a la actividad humana; a su vez, es necesario avanzar en el vínculo entre conservación y gestión del medio, y la planificación y gestión de las actividades (sociales, de ocio, deportivas, económicas…) que se desarrollan en él.
- Implantar un modelo territorial y económico compatible con la conservación del patrimonio natural garantiza la provisión de los servicios ecosistémicos, vitales para la salud y el bienestar de la sociedad: es preciso incorporar la infraestructura verde a la planificación territorial, superar la fragmentación de hábitats y preservar y restaurar la conectividad ecológica.
- La naturaleza es motor de desarrollo local y de dinamización económica y amplifica los beneficios y las oportunidades económicas en todos los sectores: profundizar en la integración de los objetivos de conservación de la naturaleza en las políticas sectoriales disminuye las tensiones sobre el patrimonio natural, da coherencia a la acción de gobierno y mejora la calidad de vida de las personas.
- Adaptar la gobernanza del patrimonio natural a la realidad social y económica actual aumenta la eficacia de las políticas de conservación: es preciso optimizar los recursos, facilitar la relación de la Administración con la ciudadanía, teniendo en cuenta los agentes que viven en el territorio, mejorar la estructura administrativa y establecer un nuevo marco legal y fiscal favorable a la conservación.
- El patrimonio natural tiene valores históricos, culturales, sociales y espirituales que lo vinculan estrechamente a las personas. Reconocer el vínculo emocional con la naturaleza e implicar a la sociedad en la conservación del patrimonio natural la convierte en el agente protagonista y corresponsable del reto de detener la pérdida de biodiversidad: es necesario convertirlo en un agente activo y comprometido.
En este marco, el documento reconoce la necesidad de hacer una reforma legal que incorpore todo el acervo comunitario de protección de la biodiversidad y los nuevos conceptos que no han sido tratados hasta ahora en el marco normativo como el patrimonio geológico, la conectividad ecológica, la conservación de los hábitats amenazados, los servicios de los ecosistemas, las especies exóticas invasoras, la infraestructura verde, la custodia del territorio o la fiscalidad favorable a la conservación.
Al respecto, también se menciona que en los últimos años se ha trabajado en la elaboración de una nueva ley de la biodiversidad y el patrimonio natural de Cataluña, para establecer un nuevo régimen jurídico de protección, conservación, uso sostenible, gestión, mejora y restauración del patrimonio natural y los elementos culturales y de conocimiento tradicional asociados, incluidos los valores inmateriales e intangibles, que incorpore la diversidad biológica, geológica, edafológica y paisajística, los procesos ecológicos y geológicos que tienen lugar, y los servicios que prestan ecosistemas al bienestar humano.
Así pues, ante este panorama la Estrategia tiene que hacer posible conservar el patrimonio natural y la biodiversidad de Catalunya en un escenario social, económico y ambiental complejo y cambiante, y por lo tanto se propone:
- Mejorar el estado actual de la biodiversidad y el patrimonio natural a través del cumplimiento de los objetivos que se establecen.
- Orientar la política del Gobierno en materia de conservación de la naturaleza para atender la pérdida de biodiversidad y recuperar y garantizar el capital natural de Catalunya.
- Definir un marco de acción común para una acción coordinada dentro del Gobierno de la Generalitat, y entre éste y los diferentes agentes del territorio públicos y privados.
- Facilitar la consideración de la biodiversidad en todos los procesos de decisión del Gobierno de la Generalitat. Inspirar al resto de administraciones y organizaciones catalanas públicas y privadas a impulsar una acción común en la conservación de la biodiversidad y el patrimonio natural.
Por otro lado, la Estrategia se centra en seis ámbitos temáticos, que a la vez, van relacionados con los principios:
- Conocimiento, información y seguimiento.
- Conservación del patrimonio natural y la biodiversidad.
- Modelo territorial.
- Integración de las políticas sectoriales.
- Revisión de las estructuras administrativas, legales, de governanza y de fiscalidad.
- Implicación de la sociedad.
Cada ámbito se despliega en 16 objetivos estratégicos y 30 objetivos operativos que deben tener vigencia para el periodo 2017-2030. De todos ellos, se desprenden 85 líneas de actuación, debidamente priorizadas que conformarán, en primera instancia, un Plan de acción para el periodo 2017-2021, que se revisará cada 4 años.
A modo de ejemplo, el ámbito 3 relativo al modelo territorial, contiene el Objetivo estratégico 3.1 Planificar la infraestructura verde y integrarla en la ordenación del territorio. Según éste, se dispone la necesidad de profundizar en la definición de los criterios de protección y mejora del patrimonio natural en el urbanismo y el planeamiento territorial. Se dice que actualmente la introducción de criterios de conservación en el urbanismo proviene esencialmente de los instrumentos de planificación territorial aprobados, de la normativa urbanística y de los procedimientos de evaluación ambiental estratégica.
Así pues, se contempla que especialmente en el suelo no urbanizable, se trabajará para unificar estos criterios y generar claves de interpretación y recomendaciones que permitan transponer a las distintas escalas territoriales, teniendo en cuenta aspectos como la irreversibilidad o la acumulación de efectos. También se impulsarán actuaciones específicas para la fauna de entornos urbanos, como redactar criterios de compatibilidad de la arquitectura y la construcción con la fauna urbana que se puedan incorporar en instrumentos normativos, o bien definir buenas prácticas en la construcción de edificios y viviendas.
El Ámbito 5 relativo a la Organización administrativa, marco legal y fiscalidad, contiene el objetivo estratégico 5.1 Adaptar los instrumentos de gobierno del patrimonio natural a los nuevos retos de conservación y hacerlos más efectivos. Este objetivo viene motivado por el hecho, entre otras cuestiones, de que la Administración de la Generalidad de Cataluña no dispone de una estructura organizativa estable y suficientemente dotada ni de un marco legal actualizado sobre el patrimonio natural y la biodiversidad. En este sentido, se pone de manifiesto que aunque hasta ahora se han logrado avances indudables en conservación de la naturaleza en nuestro país, el modelo actual de organización administrativa, el marco legal y la fiscalidad del patrimonio natural en Cataluña, pilar fundamental para articular una buena gobernanza, tienen muchas limitaciones para adaptarse a una realidad ambiental, social y económica muy cambiante, y cada vez más exigente.
Por ello, para hacer frente a los nuevos retos es necesario una nueva organización de la estructura administrativa de gobierno del patrimonio natural con una distribución competencial sólida y bien articulada; resolver los déficits de gestión de las especies, los hábitats y del Sistema de espacios naturales protegidos, y superar la obsolescencia del marco normativo vigente y de las limitaciones presupuestarias.
Pues bien, para la reorganización administrativa, el documento prevé crear la Agencia del Patrimonio Natural y la Biodiversidad de Cataluña, una nueva estructura organizativa y de gestión pública más eficiente y autónoma, y también diseñar nuevas herramientas para implicar en la gobernanza a todos aquellos grupos y agentes que tienen un papel protagonista en las políticas de conservación de la naturaleza. Asimismo, se requiere reformar el marco normativo y jurídico para adaptarlo a la realidad actual del patrimonio natural de Cataluña y disponer de una nueva ley de patrimonio natural y biodiversidad, con la participación de los actores más directamente implicados.
Así pues, con el fin de conseguir una acción más efectiva, este objetivo estratégico prevé reorientar manera de organizar y estructurar la administración para amplificar la acción y optimizar los recursos disponibles; disponer de un marco normativo moderno y adaptado a las nuevas necesidades, fortaleciendo la vigilancia y el control para asegurar su aplicación y mejorar los mecanismos de relación entre la administración y los diferentes actores del territorio con implicación en la conservación del patrimonio natural y la biodiversidad, y extender el impacto positivo de las políticas de conservación en todo el país.
En otro orden de cosas, en cuanto a la gobernanza, la estrategia establece los órganos de implantación, seguimiento y evaluación de la Estrategia. En este sentido el órgano o la unidad del Gobierno de la Generalitat de Catalunya competente en patrimonio natural y biodiversidad es el encargado de impulsar el despliegue de la Estrategia, elaborar un informe técnico anual de seguimiento y propone un programa anual de actuaciones, que presenta a la Comisión de seguimiento.
Por otro lado se crea la Comisión de Seguimiento de la Estrategia del patrimonio natural y la biodiversidad de Cataluña, como órgano de participación y propuesta, con una amplia representación de los diferentes ámbitos en que incide la Estrategia. En concreto, la Comisión se encarga de:
- hacer el seguimiento anual de la Estrategia, en términos de cumplimiento de objetivos y valoración de indicadores de seguimiento;
- participar en la programación anual de actuaciones necesarias para el cumplimiento de los objetivos de la Estrategia, y
- contribuir a la revisión cuatrienal de los objetivos operativos y las líneas de actuación.
El tercer órgano previsto es la Mesa de coordinación entre los departamentos competentes en materia de patrimonio natural y biodiversidad, agricultura, ganadería, pesca, gestión forestal, caza y desarrollo rural. Tiene por objetivo la integración de las líneas de actuación de la Estrategia en los programas anuales de cada departamento y se reúne como mínimo trimestralmente.
Respecto el seguimiento de la Estrategia, anualmente, y durante el primer semestre de cada año natural, las líneas de actuación seleccionadas se concretarán en acciones ejecutivas: se les asignará un presupuesto anual y se garantizará que se integren en los programas de trabajo de las unidades de los diversos departamentos implicados.
En cuanto a los indicadores, el documento cuenta con un sistema de 78 indicadores que permitirá hacer el seguimiento y la evaluación de la Estrategia, y también del cumplimiento de los objetivos de Aichi y el Plan estratégico para la diversidad biológica 2011-2020 de las Naciones Unidas en Cataluña.
Los indicadores aportan información para evaluar ambos tipos de objetivos: los 16 objetivos estratégicos propios de la Estrategia y los 20 objetivos de Aichi que propone Naciones Unidas. Solo en 2 objetivos de Aichi carecen correspondencia directa con algún los indicadores de la Estrategia: el 16 (sobre el acceso a los recursos genéticos y el Protocolo de Nagoya) y el 18 (Sobre prácticas tradicionales y comunidades indígenas y locales). El cálculo de los indicadores y la descripción completa de cada uno, que incluirá el método de cálculo y las fuentes de datos, se presentará con el primer informe anual de seguimiento y evaluación de la Estrategia que publicará el órgano competente en materia de conservación de la naturaleza.
De esta manera, se contempla que en el 2030 Cataluña habrá conseguido, cumpliendo los mandatos y acuerdos internacionales, frenar la pérdida de biodiversidad y conservar de forma efectiva y adaptativa el patrimonio natural, garantizando un uso sostenible de los recursos naturales y la provisión de los servicios de los ecosistemas. También habrá iniciado la restauración de los ecosistemas degradados, recuperándolos y aumentando las capacidades de adaptación al cambio climático. La conservación del patrimonio natural y la biodiversidad se habrá integrado suficientemente en las políticas sectoriales con la corresponsabilidad de los sectores públicos y privados implicados.
Por lo tanto, a través de la Estrategia se pretende frenar la degradación del patrimonio natural y la pérdida de biodiversidad en Cataluña, garantizando el uso sostenible y asegurando la provisión de los servicios de los ecosistemas de los que dependen. Para ello, entre otras medidas se contempla la necesidad de disponer de un marco normativo moderno y adaptado a las nuevas necesidades, fortaleciendo la vigilancia y el control para asegurar su aplicación y mejorar los mecanismos de relación entre la administración y los diferentes actores del territorio.